Efectos secundarios vacunas Covid
Las vacunas que se están utilizando en España, Pfizer-BioNtech, Moderna y Astra Zeneca y Janssen (suspendida de momento), en algunos casos suelen dar lugar a “complicaciones”, como fatiga, dolor de cabeza, molestias en el lugar de la inyección e incluso alteraciones en la piel. Estas manifestaciones, suelen ser más intensas tras la segunda dosis y suelen aparecer de manera más frecuente e incluso intensa en adultos y jóvenes y en menor grado en personas de edad avanzada.
En realidad se debería de hablar más que de “complicaciones”, de la consecuencia de que el sistema inmune esta preparándose ara cumplir tras la vacuna, porque el tener fiebre de baja intensidad, por ejemplo, es un síntoma de que la vacuna está haciendo su trabajo de manera adecuada, para lo cual es necesario que se desarrolle cierto grado inflamación, que sabemos hace subir la temperatura o incluso cansancio debido a que el cuerpo está reconociendo como extraña la proteína viral espícula y por tanto está preparándose para para la defensa.
Desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se ha informado que casi el 80% de los casos de personas con efectos secundarios se dan en mujeres, aunque solo representan el 50% de las personas vacunadas.
A veces estas alteraciones son más serias, como se ha venido informando tras la administración de la vacuna Astra-Zeneca. Además recientemente se han reportado complicaciones similares tras recibir la vacuna de Johnson & Johnson en los Estados Unidos de América.
Trombosis tras la vacuna Astra Zeneca.
Tras recibir alguna de estas vacunas ciertas personas, de manera muy minoritaria, han presentado problemas de coagulación sanguínea, en forma de coágulos, a veces con consecuencias graves e incluso la muerte. Los datos disponibles hasta la fecha sugieren que la incidencia de este problema es extremadamente baja, con un caso por cada 100.000 vacunados con AstraZeneca en Europa,
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha notificado recientemente que los coágulos encontrados en algunas personas en sangre, deben ser considerados como “efectos secundarios muy raros de la vacuna de AstraZeneca” y se está estudiando las causas de los también aparecidos en la vacuna de Janssen.
Varios estudios han tratado sobre las causas (patogénesis) de estas alteraciones. Uno de estos trabajos ha sido publicado en por Andreas Greinacher y publicado en The New England Journal of Medicine. Este estudio, llevado a cabo por diferentes Institutos y Universidades de Alemania, Canadá y Austria, defiende que la vacuna de Astra-Zeneca puede provocar la formación de anticuerpos contra antígenos plaquetarios, concretamente contra la proteína plaquetaria 4 (PF4) como parte de la reacción inflamatoria de la propia vacuna. Posteriormente estos anticuerpos inducirían la activación masiva de plaquetas responsables de los trombos formados (trombosis). Esto a su vez conduciría a un posterior agotamiento de las plaquetas (trombocitopenia) análogo a lo que ocurre con la trombocitopenia inducida cuando actúa la heparina (HIT) (Figura 3).
En concreto, en sus conclusiones se dice, que la vacunación con Astra Zeneca frente al Covid-19 puede producir trombosis y por activación plaquetaria que después derivara en un raro desarrollo de trombocitopenia por agotamiento de las plaquetas (Figura 3).
Concretamente, de los pacientes estudiados que sufrieron episodios trombóticos, nueve tenían trombosis venosa cerebral; tres, trombosis venosa esplénica; tres embolia pulmonar; y cuatro otros tipos de trombosis. De estos pacientes, seis fallecieron y cinco presentaban una coagulación intravascular diseminada. Los investigadores señalaron que ninguno de los pacientes había recibido heparina antes de la aparición de los síntomas.
Esta investigación avala la postura de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que ha confirmado la vinculación entre la vacuna de la farmacéutica británica (Astra-Zeneca) con coágulos de sangre “muy raros”, si bien mantuvo que “los beneficios de administrar este fármaco siguen siendo muy superiores a los riesgos”, pues es altamente efectiva para salvar vidas y la vacunación es extremadamente importante”, según la directora ejecutiva de este organismo, Emer Cooke.
Como causa primera de este problema de trombosis, se baraja la posibilidad que apunta a los adenovirus modificados utilizados en esta vacuna como la causa como se sugiere en la revisión publicada en el Servicio de Información y noticias científicas (SiNC) por Sergio Ferrer (14/4/202).
La teoría que se baraja al respecto es que el adenovirus que se administra como portador del DNA de la proteína estípula del SARS-CoV-2 podría inducir la formación de anticuerpos que de forma cruzada reaccionan con el factor PF4, que como hemos visto anteriormente estaría involucrado en la aparición de los trombos. Es muy probable que esté relacionado con el adenovirus administrado, de hecho, la presencia de ADN extracelular de adenovirus ya se ha asociado con trombosis en otros contextos. En todo caso, se excluye que sea la proteína espícula o los anticuerpos frente a esta proteína porque estos trombos no aparecen cuando se administran las vacunas de tipo RNAm, como son las Pfizer-Biotech y Moderna.
Ante una trombosis de este tipo, el hematólogo Vicente Vicente opina que hay que anticoagular con algo que no sea heparina. Lo seguro, que va tomando cuerpo, es dar dosis altas de inmunoglobulinas que terminarían bloqueando el receptor PF4 impidiendo que a él se unen los anticuerpos preformados. Este tipo de tratamiento con preparados de inmunoglobulinas inespecíficas se viene utilizando por ejemplo en enfermedades autoinmunes e incluso en la protección de trasplantes de órganos en peligro de rechazo.
Trombosis en la vacuna Janssen
En cuanto a una de las complicaciones de la vacuna Janssen es que presenta problemas de coagulación tal como hemos visto en la vacuna Astra Zeneca. Este aspecto, se trata de con detalle en Science por Gretchen Vogel, pues se asocia a la vacunación en EE. UU, ha dado lugar a una declaración conjunta reciente (15/04/2021) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) “recomendando una pausa” en el uso de esta vacuna por motivos "de mucha precaución”.
Esta medida se produjo después de que aparecieran seis casos de un trastorno de la coagulación entre 6,8 millones de personas vacunadas con la vacuna Janssen en los Estados Unidos. Todo ello poco común pues también se ha observado en algunas personas vacunadas con AstraZeneca. Es llamativo cómo esto ocurre de manera prioritaria en mujeres de entre 18 y 48 años e incluso una de ellas falleció.
¿Por qué en las mujeres son más frecuentes estos problemas trombóticos?, no se sabe pero está en estudio. Se supone que entre las causas se encuentra la presencia en ellas de estrógenos a los que se puede atribuir, al menos en parte, los efectos potenciadores de la respuesta inmunológica.
El Presidente de la Sociedad Española de Inmunología, Marcos López Hoyos ha afirmado en diferentes medios de comunicación en relación a los trombos que han aparecido que lo son en un porcentaje mínimo de vacunados con los fármacos de Janssen y AstraZeneca y asegura que “en ningún caso suponen un fracaso”. Explica que es tan mínimo el porcentaje y son tan altos los beneficios respecto a ese posible efecto, que no debe de enturbiar el éxito de las vacunas Covid-19 e incluso avisa que la propia Covid, también produce trombosis.